jueves, 15 de julio de 2010

Traumatismos

Son las lesiones de los tejidos u órganos, producidas por un agente externo mediante una acción violenta.

Se dividen en:

Traumatismos cerrados o contusiones.

Son traumatismos con lesiones de los tejidos mas o menos profundos, pero sin solución de continuidad cutánea, sin herida por tanto son cerrados sin herida de piel.

La sintomatología de la contusión viene dada por el derrame de sangre que se produce en el interior de los tejidos, pues su salida al exterior está impedida por la integridad de los tegumentos.

Este derrame y acumulación de sangre puede dar lugar a:

a) Esquimosis. Es el “cardenal” o “moretón” en cuanto a lenguaje habitual.

La rotura de los vasos de la red capilar, produce una infiltración sanguínea en la piel que se manifiesta por un cambio de coloración de la misma. De azulado, violáceo, verdoso-amarillo a desaparecer.

La evolución de la esquimosis dura unas dos semanas y se explica por la progresiva transformación de la hemoglobina en los tejidos.

Tratamiento; Regresa espontáneamente y si hay dolor se administran analgésicos.

b) Hematoma. Consiste en el acúmulo de sangre en los tejidos.

La sangre en pocos días se convierte en coágulo, y este se va reabsorbiendo lentamente por la acción de los fagocitos(Células del organismo que se ponen en marcha para luchar contra las agresiones).

Sintomatología del hematoma: - Esquimosis en la región traumatizada. - Presencia de tumoración en dicha región. -

Si hacemos una punción en un hematoma reciente sale sangre líquida.

En las fases mas avanzadas sale un pequeño cilindro de sangre coagulada.

Tratamiento: Los hematomas pequeños se reabsorben solos, cuando son más grandes y dan molestias, o hay peligro de que se infecten: - Punción evacuadora del hematoma. - Vendaje compresivo.

- Inmovilización. Una vez formado el coágulo se hace un drenaje quirúrgico, si hay necesidad de evacuar el hematoma. Aquí la punción no es eficaz.

Traumatismos abiertos o heridas. La piel presenta una brecha.

Traumatismos abdominales.

Se dividen en:

Traumatismo cerrado o contusiones. No hay herida en la pared abdominal, pero puede haber lesiones viscerales o vasculares.

Traumatismos abiertos. Hay herida de la pared abdominal que puede coexistir con lesiones viscerales o vasculares.

Son heridas por arma blanca o de fuego.

Según los órganos lesionados, los clasificamos en:

Traumatismos de víscera hueca. Puede producir perforación de la víscera que da lugar a una peritonitis aguda(La cavidad abdominal se inunda de contenido de la víscera perforada, difusa).

Durante 4-8 horas es una peritonitis aséptica con poca sintomatología y difícil de diagnosticar.

Después se convierte en una peritonitis bacteriana con fiebre, dolor abdominal intenso, defensa de la pared abdominal... etc.

Las vísceras que se perforan con mas frecuencia y por ese orden son; Intestino delgado, colon, estómago y vía biliar.

Traumatismo de víscera maciza. Cuando se lesiona el hígado o el bazo se produce una hemorragia visceral que se traduce en un cuadro llamado hemoperitoneo (Cavidad peritoneal llena de sangre).

La hemorragia da lugar a un cuadro de shock hipovolémico.

También se pueden producir hematomas subcapsulares(Por debajo de la cápsula del órgano afectado) que al romperse la cápsula dan lugar a la ruptura visceral en dos tiempos(Típica de traumatismos de bazo).

Diagnóstico de un traumatismo abdominal.

1. Historia clínica. Exploración física, buscando signos de hemorragia o de peritonitis.

2. Radiología simple de abdomen, neumoperitoneo.

Presencia de gas libre en la cavidad abdominal. Imagen típica de las perforaciones de vísceras huecas. También puede apreciarse la presencia de líquido en los espacios paradójicos y la pelvis.

3. Ecografía y TAC. Imágenes de gran valor diagnóstico.

4. Angiografía. Poco usado en el diagnóstico de los traumatismos abdominales.

5. Paracentesis. Punción en la cavidad abdominal y lavado peritoneal. Útil para el diagnóstico de hemoperitoneo cuando es positivo

Tratamiento.

1. Medidas generales. a) Tratamiento del shock hipovolémico. Vía venosa, control del PVC, transfusión de sangre en cantidad suficiente y de forma rápida. b) Sonda vesical. Para control horario de diuresis y observar si hay hematuria. c) Sonda de aspiración digestiva.


2. Tratamiento de lesiones abdominales. Si hay perforación es la sutura y/o resección.

Traumatismos torácicos.

Son de dos clases:

1. Traumatismos torácicos abiertos o heridas torácicas. Según que el agente agresor penetre o no en la cavidad pleural, los dividimos en:

a) Heridas no penetrantes o parietales.

Pueden interesar toda la pared torácica, pero sin abrir la pleura. Lo primero que hay que hacer es explorarlas para comprobar que no penetran.

Después se trata como una herida: - Limpieza de la herida. Extraer cuerpos extraños si los hubiese, hacer hemostasia, regularizar bordes de la herida. Todo ello con normas de asepsia. - Sutura de la herida. - Administrar profilaxis antitetánica. - Antibióticos si son necesarios.


b) Heridas torácicas penetrantes. Aquellas que penetren en la cavidad pleural. Y las dividimos en:

Heridas penetrantes pleurales. Solo hay lesión de pleura. Generalmente producidas por arma blanca.
La herida de la pared torácica pone en comunicación el aire atmosférico de presión positiva, con la cavidad pleural de presión negativa.

Entonces entra bruscamente aire en la cavidad pleural lo que determina la formación de un neumotórax externo.

Si la herida lesiona los vasos intercostales penetra también sangre en la cavidad pleural produciéndose un hemotórax externo.

La acumulación de aire en el tejido celular subcutáneo da lugar a la aparición de enfisema subcutáneo que se diagnostica por la sensación táctil de crepitación al deprimir suavemente la piel.

Diagnóstico de heridas penetrantes pleurales.


- Historia clínica con exploración física.

- Radiografía de tórax.

De pie y acostado para diagnosticar el neumo y hemotórax y conocer su magnitud(TAC torácico).

- Analítica de sangre.

Hematíes, hemoglabina y hematocrito (Serie roja) para conocer la cuantía de la hemorragia.
Tratamiento de heridas penetrantes pleurales.

Se empezará por la punción evacuadora que se considera efectiva cuando evacue totalmente el derrame pleural y reexpandir el pulmón.

Si el hemotórax se reproduce o se sospecha lesión de vísceras torácicas hay que practicar toracotomía.

Heridas penetrantes viscerales. - Heridas pulmonares. Hemotórax y neumotórax. Su tratamiento e la toracotomía con sutura de la herida pulmonar o exéresis del lóbulo pulmonar herido y drenaje pleural.

Herida bronquial. Su tratamiento es la toracotomía y sutura del bronquio.

- Herida cardíaca. Suelen morir si no llega a tiempo.

- Herida esofágica. Son heridas muy graves y el herido no llega a tiempo.

Traumatismos torácicos cerrados o contusiones.

Puede producir: a) Neumotórax. b) Hemotórax. c) Rotura de diafragma. d) Lesión de corazón y grandes vasos. Su tratamiento es el drenaje pleural y toracotomía cuando sea necesario.

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